Manuscrito perteneciente al Archivo Eduardo Galeano - Helena Villagra

Eduardo Galeano en la Universidad de la República

Manuscritos pertenecientes al Archivo Eduardo Galeano – Helena Villagra

Hace cincuenta años se publicó las Venas abiertas de América Latina, el libro que marcó la forma de pensar la historia e imaginar el futuro del continente para varias generaciones de lectores e hizo a su autor, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, conocido en todo el planeta. El texto no tuvo la misma repercusión en ámbitos académicos, quizás porque se originó mientras los saberes disciplinares se iban afirmando en rechazo de otras formas de escritura y producción de conocimiento, quizás porque quedó atado a los avatares políticos de una época radicalizada. En todo caso, los aniversarios redondos llaman a la reflexión y por eso desde el AGU estamos participando de la organización de un seminario para volver sobre el significado de ese libro en nuestros espacios académicos y en redes intelectuales más amplias. Lo hacemos junto a colegas de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Administración, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y de la Universidad de Yale. Se inaugura este miércoles 23 de junio y desde ya quedan invitados a las tres jornadas de reflexión.

Al mismo tiempo, por esas improbables casualidades que llevan a pensar en los morosos trabajos de las memorias sociales y personales, estamos inaugurando el Archivo Eduardo Galeano-Helena Villagra en el AGU. Las conversaciones con Helena, compañera durante cuarenta años de Galeano y, como él decía, su “editor in chief”, empezaron a mediados de 2020, en plena pandemia. Ella buscaba una institución pública en Uruguay que albergara el legado documental del escritor.

A partir de esas charlas fuimos destejiendo algunas historias que nos permitieron entender algo más de los vínculos de Galeano con la Universidad de la República y reforzaron la decisión de recibir su archivo en el acervo de la institución. Entre 1965 y 1973, el escritor, que era ya prolífico en ensayos, crónicas y obras de ficción, desplegó en la Universidad dos de sus otras pasiones: la de periodista y la de editor. En ambas tenía trayectoria en medios destacados como Marcha y Época. Y trasladó esos aprendizajes y talentos a una institución que buscaba denodadamente mejorar su imagen pública en un momento de grandes cuestionamientos a sus orientaciones políticas y académicas desde amplios sectores conservadores del gobierno y el sistema de partidos. La entrada de Galeano como Secretario de Redacción en la Gaceta de la Universidad marcó un antes y después en la publicación oficial de la Udelar, fundada en 1957 bajo el rectorado de Mario Cassinoni. Para muestra de ese impacto alcanza ahora una comparación impresionista de sus tapas, la última antes de Galeano y la primera bajo su responsabilidad:

Durante ese mismo período, Galeano se desempeñó como Encargado del Departamento de Publicaciones de la Udelar, en la que fue también una etapa destacada de la difusión de la producción institucional puertas afuera. En 1971, decidió que la edición uruguaya del libro que este año cumple medio siglo se hiciera desde la editorial universitaria que él mismo dirigía. Al año siguiente salió una segunda edición que sumó 6.000 ejemplares a los 5.000 ya agotados de la primera. Ambas lucen en la tapa el cuidado diseño de Horacio Añón.

El golpe de Estado de 1973 puso fin a la labor de Galeano en la Universidad de la República y lo obligó al exilio en Buenos Aires. De allí tuvo que partir de nuevo unos años más tarde, esta vez hacia Barcelona y ya con Helena. Su dedicación a la escritura y el éxito de todas sus obras posteriores son historia más conocida. Apenas terminada la dictadura en Uruguay, volvieron ambos a Montevideo. A poco de retornar, Galeano restableció su vínculo con la Udelar integrándose al equipo editorial de la segunda época de la Gaceta Universitaria.

Al inaugurar el Archivo Eduardo Galeano-Helena Villagra en el AGU estamos reponiendo esos vínculos perdurables e incitando a explorarlos en más profundidad. Queremos, sobre todo, abrir los rastros documentales de una vida que todavía amerita muchas más lecturas e interpretaciones y que impactó también en la historia de la Universidad de la República. Para iniciar ese camino, los invitamos a leer la ficha biográfica del escritor en nuestra base de datos Historias Universitarias y a conocer más sobre su acervo en nuestros instrumentos de descripción documental en Atom. Allí podrán encontrar también las versiones digitalizadas de once manuscritos de sus obras más conocidas. En la página web que le hemos dedicado en nuestro sitio aparecen los detalles técnicos de todo este proceso de incorporación y tratamiento de un archivo que concitará, no tenemos dudas, el interés de numerosos usuarios en Uruguay y en el mundo.

Nada de esto hubiera sido posible sin la confianza, la generosidad, la inteligencia y la labor guardiana de Helena Villagra. Con ella seguimos planificando las próximas etapas. Esperamos incorporar pronto las ediciones de las obras de Galeano en diferentes idiomas y poner a disposición las dedicatorias que le escribieron amigos y colegas en libros que le regalaron. Queremos ahora agradecerle públicamente la posibilidad de que estos documentos estén desde hoy disponibles a todos los interesados en el acervo del AGU.