El pasado miércoles 28 de noviembre a las 18 horas se presentó en la sala Delmira Agustini del Teatro Solís, el archivo audiovisual de Alfredo Zitarrosa, custodiado por el Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas (CIDDAE) del Teatro Solís desde el 2015. Resultado de dos años de trabajo bajo el convenio firmado con la Intendencia de Montevideo (IM) y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), en los que se inspeccionaron, limpiaron y digitalizaron 866 archivos audiovisuales y sonoros en diferentes soportes y se inspeccionaron y limpiaron 53 cintas que habían sido anteriormente digitalizadas en Buenos Aires, en el marco de la realización del documental «Ausencia de mí» de Melina Terribili. También se escanearon 1906 archivos de documentación secundaria y se tomaron 5017 fotos de todos los materiales del acervo. La ceremonia contó con tres mesas de panelistas, una integrada por autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, de la Universidad de la República, y del AGU, otra por el equipo del AGU y una última integrada por el coordinador del archivo Zitarrosa, Martín Monteiro, Moriana Zitarrosa y María Girard, archivóloga del CIDDAE. Como intermedio de las mismas se reprodujeron archivos visuales y sonoros digitalizados en el marco del proyecto.
Se abrió la ceremonia con la mesa integrada por la ministra María Julia Muñoz (MEC), el rector Rodrigo Arim (Udelar) y Vania Markarian, responsable del área de investigación histórica del AGU. Luego de las palabras de las autoridades, Markarian habló de la importancia de devolver a la sociedad en los proyectos financiados por fondos públicos y entregó a la ministra Muñoz un protocolo realizado en base a las experiencias y aprendizajes obtenidos en el transcurso del proyecto y que dejamos a disponible al público a través de esta web (protocolo)
El proceso y lo aprendido
La tarea del AGU comenzó con una visita al CIDDAE, a razón de constatar con qué material se trabajaría y evaluar el estado del mismo. El acervo audiovisual de Zitarrosa está compuesto por una diversidad de soportes y formatos, lo que implicó un gran desafío a la hora de realizar esta recuperación e implicó la formación de un equipo interdisciplinario. Por esta razón, junto a las licenciadas en comunicación Mariel Balás y Lucía Secco, coordinadoras del proyecto, se integraron al equipo Guillermo Carter, ingeniero audiovisual, Macarena Fernández, comunicadora, Fabricia Malán, musicóloga especializada en conservación de archivos sonoros y Evangelina Ucha, egresada de Bellas Artes especializada en fotografía. Pero aún había más retos por resolver.
Sin contar con antecedentes sistematizados de experiencias similares, el equipo del AGU comenzó una etapa de investigación y experimentación, contando en ésta con la ayuda de técnicos nacionales y extranjeros, como Fernando Osorio y Mariela Salazar de México y Fernando Pareja de Uruguay. Así, luego del arduo trabajo de investigación se inició con la limpieza de las cintas, tarea delicada, ya que por las condiciones variables en las que se conservaron los materiales en el correr de los años, muchos de estos presentaban distintos grados de deterioro. Malán y Ucha fueron las encargadas de esta tarea, que llevaron a cabo en las instalaciones del CIDDAE. Para la realización de esta tarea se destacó la importancia de sacar fotos “testigo” de los materiales, para así poder rearmar los casetes sin inconvenientes; también se creó una planilla electrónica en la que se recabaron los datos de los archivos acondicionados y se creó, junto a la archivóloga del CIDDAE, María Girard, un número de identificación único para los mismos.
El trabajo de digitalización quedó en manos de Macarena Fernández y Guillermo Carter. La mayor parte del archivo sonoro fue digitalizada en el Estudio de Música Electroacústica de la Escuela Universitaria de Música (EUM), salvo por algunas cintas de carrete abierto que fueron digitalizadas en las instalaciones de Radiodifusión Nacional del Uruguay (RNU). También se recibió el apoyo del Centro Nacional de Documentación Musical Lauro Ayestarán, que proveyó los equipos necesarios para la migración de las cintas de carrete abierto de ¼ de pista. Por otra parte, la digitalización de las cintas MiniDV y VHS se realizó en las instalaciones del Laboratorio de Preservación Audiovisual (LAPA) del AGU. Junto con estos materiales se procedió también al escaneo de toda la información secundaria existente y de las carpetas de prensa pertenecientes a este archivo. Toda la información digitalizada se guardó en discos duros y se respaldó en un servidor perteneciente a la EUM, y también se respaldará en cintas LTO al finalizar el proyecto.
Todo este proceso de trabajo quedó registrado en el protocolo ya mencionado, realizado por el equipo del AGU. Este cuenta con una descripción de las tareas realizadas y sistematización de los procesos. Consideramos que es una herramienta muy útil, y esperamos que futuros proyectos de este calibre puedan sacar provecho de la misma.
Por un relato más extendido de lo que fue la ceremonia, les compartimos la nota publicada en el Portal de Udelar al respecto. (ver nota)