Por Isabel Wschebor. Publicado en la Revista FIAF en 2017
En la última década, diversas experiencias orientadas a impulsar un campo de preservación del patrimonio fílmico en el país han buscado conjugarse a los efectos de desarrollar iniciativas coordinadas en esta materia.
Desde mediados del siglo pasado, Uruguay había contado con dos importantes archivos audiovisuales a nivel público y privado: Cinemateca Uruguaya y el Archivo Nacional de la Imagen del SODRE (hoy Archivo Nacional de la Imagen y la Palabra).
A mediados de los 2000, la Universidad Católica del Uruguay creó un área para la preservación del “Archivo Dina Pintos” conformado a partir de películas amateurs, agrupadas tras la producción del programa televisivo “Inéditos” dirigido por Luciano Álvarez, docente de dicha institución. Por otra parte, desde el año 2007 el Archivo General de la Universidad de la República tomó a su cargo la custodia del Archivo de películas del Instituto de Cinematografía de la Universidad de la República producido entre las décadas de 1950 y 1980 y creó el Laboratorio de Preservación Audiovisual a los efectos de buscar soluciones para su adecuada preservación y digitalización.
Finalmente, en el año 2008 se creó el Instituto del Cine y el Audiovisual en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura. El mismo pasó a tener entre sus competencias, la búsqueda de soluciones de preservación de las películas producidas con financiación total o parcial del Estado. En ese marco, diversas instancias de colaboración y análisis técnico derivaron en la conformación de una alianza entre estos organismos, denominada Mesa Interinstitucional de Patrimonio Audiovisual (MIPA).
En el año 2016, la MIPA firmó un convenio para el desarrollo de un plan de trabajo que cuenta con diversas líneas de acción e investigación. En ese marco, el Laboratorio de Preservación Audiovisual del Archivo General de la Universidad quedó a cargo de poner en funcionamiento un antiguo Telecine Ursa Gold Rank Cintel, a los efectos de desarrollar políticas de transferencia del patrimonio audiovisual. Se trata de un equipo que quedó embargado por el Banco de la República, tras el quiebre de la empresa a la que pertenecía y permaneció 4 años en desuso a las afueras de la ciudad.
En ese marco, la MIPA solicitó que el mismo fuera cedido para tareas de transferencia de materiales de archivo y a comienzos de 2016 fue trasladado a dependencias del Laboratorio de Preservación Audiovisual (LAPA) del Archivo General de la Universidad de la República, que tomó a su cargo buscar estrategias para ponerlo en funcionamiento. Para ello, se incorporó en calidad de asesores al equipo del LAPA al Ingeniero Ignacio Seimanas y al informático Jaime Vázquez quienes tomaron a su cargo el diagnóstico y la puesta en marcha del equipamiento, con la colaboración del integrante del laboratorio Julio Cabrio.
La puesta en marcha de los equipos de digitalización configuró un escenario de investigación en sí mismo, asociado a la puesta en marcha de hardwares y softwares para la digitalización de patrimonio audiovisual, buscando no estar sujetos a licencias propietarias e intentando generar soluciones para países e instituciones que no cuentan con presupuesto para llevar a cabo políticas de preservación patrimonial en el dominio del cine.
Desde el año 2010, el LAPA había puesto en marcha un telecine, que permitió digitalizar buena parte de las películas que custodia el Archivo General de la Universidad. Lo cierto es que dicho sistema, además de producir imágenes cuya resolución resultaba insuficiente para los estándares actuales, requería rodar las cintas a 24 fotogramas por segundo y sólo aceptaba la digitalización de películas en 16mm. Por ese motivo, las investigaciones orientadas a diversificar los pasos cinematográficos a ser digitalizados, así como generar sistemas que permitieran realizar trabajos de preservación con películas altamente deterioradas, constituía una línea de interés para el propio laboratorio.
La primera tarea consistió en evaluar el estado general del equipo y se delineó una hoja de ruta para determinar el estado operativo de sus diferentes componentes.
Aunque todos estuvieran operativos, iba a seguir obsoleto en lo que refiere al formato de digitalización (SD PAL/NTSC digital), pero, también era de muy buena calidad en lo que refiere al transporte de cinta. Los mecanismos de transporte de cinta y de los servo motores que regulan su tensión resultaron estar en excelentes condiciones operativas, al igual que el contador de cuadros.
Sin embargo, los componentes del sistema de escaneo de la película mediante “flying spot”, su correspondiente tubo de rayos catódicos, el sistema de espejos para separación de los componentes de color, así como el sistema de servo control de la velocidad de la cinta, no estaban en condiciones operativas.
Llegado este punto, se evaluó la posibilidad de reparar estos subsistemas -de conseguirlo nos dejaría con un telecine en calidad SD- o acercarnos a la digitalización de filmes, a partir de los conceptos formulados en el proyecto Kinograph de Matthew Epler,
http://kinograph.cc/ http://www.instructables.com/id/Kinograph-v01-DIY-Film-Scanner/.
En pocas palabras, Epler propone desarrollar un sistema de arrastre de cinta de baja velocidad, tratando así cuidadosamente las películas de origen -que normalmente se encuentran en estado delicado-, junto con un sistema de ventana con luz difusa y una cámara fotográfica provista de un lente macro que mediante un sistema de sincronización se dispare cada vez que un fotograma esté posicionado en la ventana. Luego de la obtención de cada cuadro en postproducción se consigue reconstruir la película.
En nuestro caso, el sistema de arrastre ya estaba solucionado en el Rank Cintel, aunque faltaba ajustarlo a nuestras necesidades. Esa ventaja nos pareció clave así que nos dedicamos a realizar las modificaciones necesarias para un nuevo sistema de iluminación, la nueva cámara y el sistema de sincronización.
Se desmontó el tubo de rayos catódicos y el sistema óptico de enfoque del “flying spot” sobre la película y en su lugar se montó una luz led comercial de 10 watts (U$S 20). Para una primera etapa en la que se van a digitalizar películas monocromáticas en soporte nitrato no nos preocupamos mucho de consideraciones acerca del CRI ya que no lo ameritaba. Durante el transcurso del trabajo contamos con el apoyo de la Facultad de Ingeniería para mejorar el sistema de iluminación. Se instaló un difusor debajo de la ventana del telecine.
El sistema de separación de color y captura de los componentes (Yfront) fue desmontado también y en su lugar se instaló una cámara Nikon D7200 que permite una captura con una resolución de 24 Mpixels (6000 x 4000), mucho mayor que los 4k a los que queremos llegar.
Debido a las dimensiones de la cámara no fué posible instalarla verticalmente frente a la ventana por donde pasa la película. Se reutilizó el espejo que reflejaba el “flying spot” original, para colocar la cámara perpendicularmente a la ventana, en la parte posterior del equipamiento.
El sistema que regula el movimiento de la película y la sincronización con la cámara se implementó con una Raspberry Pi que procesa la señal del avance de cuadros del telecine. El software desarrollado en código python emite los pulsos para las tomas fotográficas y además encender la fuente de luz. Así mismo, este software genera la señal para un driver PWM con el que se mantiene la velocidad y el sentido del capstan que arrastra la cinta.
La cámara se conecta vía USB a una computadora desde donde se establecen los diferentes parámetros utilizando el software Digicamcontrol http://digicamcontrol.com/.
Las imágenes capturadas se guardan directamente en un pc en formato RAW. Esto nos permite despreocuparnos del límite que nos impone el uso de tarjetas SD en la propia cámara. La cadena de posproducción se hizo en Davinci Resolve y Fusión en las versiones gratuitas.
Todos los componentes usados para la adaptación son fácilmente sustituibles de acuerdo a las necesidades puntuales o la disponibilidad del mercado. El resultado es un sistema para trabajo en laboratorio muy versátil y flexible.
En fase de prototipo se ha digitalizado una primera película en soporte de Nitrato de celulosa. Se trata de la filmación de un eclipse solar en 1938, realizada por la Sección Foto Cinematográfica del Ministerio de Instrucción Pública. Decidimos iniciar nuestros trabajos con este título dado que es una película de la colección de nitratos de celulosa del Archivo Nacional de la Imagen, conservada en los depósitos de la Cinemateca Uruguaya. La digitalización se realizaría en el Laboratorio de Preservación Audiovisual del Archivo General de la Universidad con un apoyo económico del Instituto del Cine y el Audiovisual que permitió la incorporación del equipo técnico. Se trataba por tanto de un trabajo esencialmente colaborativo. Por otra parte, mundialmente los primeros pasos de la historia del cine han estado signados por el interés de la ciencia de registrar los fenómenos observables. Dado que Uruguay no escapa a este proceso, consideramos oportuno iniciar nuestros trabajos con un registro científico, cuya condición monocromática y de corta duración reducía los riesgos de una primera puesta en producción de los equipos. Por último, destacamos que se trata del cielo visto desde el Hemisferio Sur y nuestra vocación por el rescate patrimonial no escapa al estímulo de conservar la memoria en imágenes de países como Uruguay, que son invisibles en los principales repositorios del mundo.
Esta primera digitalización, da inicio a una de las líneas de trabajo definidas por la MIPA y que consiste en establecer un plan de salvaguarda de la colección de películas producidas en soportes de nitrato de celulosa. Las mismas hoy se encuentran conservadas en uno de los depósitos de la Cinemateca Uruguaya y pertenecen tanto a esta institución como a la ANIP. Se trata de los registros fílmicos que dan cuenta de las primeras etapas de la historia del cine en Uruguay y dadas sus características físico-químicas de orden constitutivo se encuentra en riesgo de autocombustión.
De aproximadamente 400 títulos se realizará en los próximos meses un proceso de identificación de los títulos nacionales para su inspección individualizada y, para el año 2017, se planifica la realización de un acondicionamiento físico y digitalización en alta resolución de una selección de diez títulos de dichas colecciones. La selección será sugerida por un comité asesor integrado por miembros del equipo técnico del LAPA y un miembro del Núcleo de Estudios sobre Cine y Audiovisual de la Universidad de la República, cuya especialidad es el cine silente, siendo elevada a la MIPA para su consideración.
Desde el punto de vista de los ajustes del equipamiento propiamente dicho, se buscará continuar con el desarrollo incremental trabajando en:
- Mejorar el control de la velocidad de transporte del film.
- Desarrollar un software de interfase gráfica que guíe paso a paso al operador.
- Mejorar el sistema de iluminación LED.
- Conseguir una cámara de off-the-shelf de dimensiones reducidas que permita su montaje vertical y captura directa de los fotogramas.
- Modificar la ventana original de 16mm para digitalizar también en ese formato
- Modificar o realizar las ventanas de 35 y 16mm para digitalizar toda la superficie de la película incluyendo las perforaciones
Se trata por lo tanto de un proyecto que combina la investigación en tecnologías de la preservación y digitalización del cine, a partir de propuestas de gestión asociadas a los planes sugeridos por las instituciones competentes en esta materia, buscando de este modo, aportar a una política pública sobre dichos asuntos en el país.